Una Brujita en la Ciudad

¡Hola! Es quizás el tema mas escabroso, para tocar aquí, pero el sábado, fue el festejo de las bodas de oro de mis abuelos paternos y eso me hizo reflexionar, acerca de lo que es el verdadero amor, aquel que rompe todas las barreras, incluso la del tiempo, el sacerdote dio un sermón tan hermoso que he de confesar estuvo a punto de sacarme unas lagrimas. Empezó preguntándole a mis abuelos, ¿Qué era lo que le habían pedido a Dios antes de conocerse? Ambos coincidieron en que buscaban una pareja "buena" para formar una familia. Que importante es pensar en el amor en toda la extensión de la palabra, en ese que no se extingue, que no necesita, que triunfa solo por el echo de existir entre dos personas, el que a pesar de los tropiezos, las tristezas, las desavenencias, triunfara porque las alegrías son mas fuertes que cualquier cosa..  En lo particular, aspiro a un amor así, un amor maduro, no de cuentos de hadas porque no existen, tampoco a enamorarme porque el enamoramiento pasa;

¡Hola!  "Información Compartida" o coloquialmente llamada: "Chismes". En lo particular no los tolero, se me hace una de las peores cosas y no entiendo como es posible que existan personas que vivan de hablar de los demás y no se dediquen a vivir su propia vida.   Investigando, observando y viviéndolo en carne propia pude clasificar a los chismosos en los siguientes parámetros:  El chismoso ególatra: Es el que como su nombre lo dice, "chismea" para hacer crecer su ego, no gana nada solo sentirse "elevado" al haberlo comenzado. El chismoso voluntario: Aquel que siempre se ofrece para contar un nuevo chisme; es clásico escuchar: " Si yo se lo digo a Fulanito". El chismoso victima: Aquel que después de esparcir el chisme dice: Yo no fui, no tengo ni idea de quien seria.  El chismoso pólvora: Aquel que no se conforma con decirlo a una persona, si no que continua con varias y en varios lugares.   El chismoso vengativo: Aquel que fue victima d