Una Brujita en la Ciudad

  ¡Hola!  Escribo esta entrada sentada en la mesa de mi comedor, mientras una vela inunda de un aroma delicioso el ambiente, de fondo estoy escuchando un podcast acerca de darle la bienvenida al año nuevo... Se preguntaran ¿Por qué esta loca nos cuenta esto? Pues bueno porque necesitaba iniciar este escrito de esta manera, porque revisando me di cuenta que el año pasado, no hice una reflexión de año nuevo ni de agradecimiento porque 2022 fue un año tan difícil, doloroso y lleno de situaciones que me tuvieron en jaque y que aunque hubo muchas cosas por las cuales agradecer, en aquel punto no tuve las ganas de escribir ni de "reflexionar" acerca de ese año. Sin embargo, este año estuvo lleno de todo y de tanto que en verdad platicando conmigo misma me doy cuenta que no puedo no venir a plasmar lo mucho que agradezco todo lo que pasó.  He visto varios memes acerca de que la gente se burla de las personas que hacemos reflexiones anuales y damos gracias y soltamos choro por lo viv

¡Hola!  Tenía muchas ganas de volver por aquí, no había podido hacerlo porque han pasado varias cosas en mi vida (afortunadamente buenas) que de cierta manera "me lo impedían" pero ese es otro tema del que les voy a contar largo y tendido en la próxima entrada.  El tema que hoy compete y me ha traído por aquí es:  la amistad, creo que un par de años atrás ya había escrito sobre esto o algún tema sobre los amigos, sin embargo, hoy el tema va por el lado de: ¿Qué pasa cuando las amistades se terminan? ¿Existe tal cosa como la caducidad en la amistad?  Pues bueno, si a la Angie de hace unos años (la adolescente y la veinteañera) le hubieran planteado estas dos preguntas habría respondido con un tajante: claro que la amistad no caduca, los buenos amigos son para siempre y la amistad sincera puede con todo. (cosa con la cual no discrepo del todo). Confiaba ciegamente en esta premisa o creencia, en que los pocos amigos que tenía en la historia de mi vida serían para siempre. Recuer